sábado, 30 de enero de 2010

Cartas de amor 3

Maestro,
¿por qué es imposible comunicar la iluminación?

En primer lugar, si digo que estoy iluminado y que tú también lo estás pero no te das cuenta, nadie lo cree. El ego duda de esto porque para el ego la iluminación es algo que nadie puede alcanzar. Porque si el ego no la ha alcanzado, no hay nadie en la faz de la tierra que pueda hacerlo y menos alguien que ese ego conoce de cerca.
Para recibir la verdad, primero hay que confiar. Esta confianza es la llave de la puerta.
Si! ese cabrón que se rasca las nalgas y es un don nadie, está iluminado.
En el momento en el que ya no hay duda de que un hombre tan ordinario está iluminado, te reconoces a ti mismo y comienzas a aterrizar esta idea tan lejana de lo que es iluminarse.
Después hay que entender el proceso de la mente del "llegar a ser".
Todo el proceso de la mente funciona de esta forma. Yo voy a hacer esto para ir hacia este lugar a donde está puesta mi realización.
Ese proceso de "llegar a ser" es el único obstáculo de esa percepción que ocurre de momento a momento sobre lo que tú ya eres.
Eso que tú ya eres es dios.
Y descubrir esto es realizar lo que vienes a hacer aquí.
El sentido de tu nacimiento.
El amor.
Y descubriendo este amor de padre por el universo que es el hijo,
te envuelve en una danza donde lo único que quiere hacer este amor,
es compartirse,
expandirse,
crecer y crecer en los otros que son él mismo,
y que espejeado,
crece y crece en su propia eternidad.

Deva

viernes, 29 de enero de 2010

¿Qué es el Teatro del Amor?

El Teatro de la Iluminación es una compañía teatral que busca la total liberación del individuo de todos los condicionamientos que le impiden verse a sí mismo desnudo en su verdad. Y a partir de este reconocimiento, jugarlo todo y crear.
Es un laboratorio donde exploramos distintos territorios dramáticos con sus diferentes escalones de juego. Es un espacio para encontrar nuestra iluminación, para encontrar la verdad de lo que somos y aterrizar esta apertura en el simple y puro compartir.


Cartas de amor 2

Maestro, todo este tema de la Iluminación me tiene muy confundido.
¿Podría profundizar un poco más en él?


El Loco es un arquetipo. Es un personaje universal que en el Tarot, está considerado el arcano más poderoso. Es la experiencia cero, el sí mismo. Este sí mismo es la iluminación.
Encontrarte siendo este personaje, es encontrarte con dios. Es actuar desde dios, reaccionar desde dios, desde el ser.
La forma en cómo esta trasmutación sucede, es cambiando la percepción que tienes sobre ti mismo. Puede suceder en cualquier momento y puedes provocarlo incluso.
Puede suceder de manera muy fácil si ya tienes una cierta práctica con el arte del teatro y la actuación. Por eso la otra vez te decía que había que aprender del teatro.
Si de pronto yo me miro a mi mismo con los límites que me enseñaron, si llegué a la familia de los tristes o de los enojones, yo me voy a percibir de esa manera.
Realmente para alcanzar a este personaje hay que haber soltado a tu personaje, a tu personalidad, a tu ego. Este ego nunca se va, simplemente, como el perrito azul del arcano,
ya comprendió. Ahora el ego está completamente rendido ante tú como divinidad. Y te sigue.
Ese es el truco. La magia.
Cambia la percepción que tienes sobre ti mismo y de pronto un día te reconocerás.
Y a partir de ese reconocimiento comienzas a expandir tus límites emocionales, intelectuales, sexuales y creativos.
El Loco es la unión entre el bufón y el clown.
Es la unión del diablo con el ángel.
Es la unión de la violencia animal y la razón luminosa.
Es la carne mezclada al espíritu.
Es un sentido de totalidad, de unidad de los opuestos que se complementan.
Es la oscuridad que baila con la luz.
Es dionisos y apolo al mismo tiempo.
El Loco es un personaje desapegado de cualquier necesidad, sin domicilio, sin ningún lugar a donde ir más que glorificarse a sí mismo en su propia creación.
Es la libertad que nace cuando te das cuenta de que el universo, el mundo, las montañas, los bosques, los ríos, los mares, los animales, las plantas, las ciudades, los coches, las gentes, todo, todo es parte de ti y es tu casa.
Por tanto,
¿cuál es el problema si me quedo sin dinero, cuál es el problema si soy un vagabundo sin rumbo, sin familia, sin amigos, si todos son mi familia y amigos?
Sin miedo
Todo comienza aquí
y Todo termina aquí


Deva

miércoles, 27 de enero de 2010

Bailes y cerveza

Borracho, entregado a la locura que no es otra cosa que ser uno con el momento presente, embriagado, siendo yo mismo, el único que puedo ser, camino entre las calles y los seres, sonriendo, llorando, penetrando hembras que me aman y las amo, conociendo amigos nuevos que me matan, que me enseñan nuevas partes de mí mismo, entregado al universo que es mi obra, que es mi casa, invadido por la multiplicidad de los destellos que los tiempos me conceden, devengo en música y silencios que se alternan entre ritmos que solamente yo conozco, reconozco, y me recuerdo en cada amor que me suspira, y cada una de las yemas de mis dedos no son otra cosa que poesía.
Me amo, te amo, me busco, me encuentro, voy y avanzo entre los bailes que me llevan, me dejo, me caigo, lucho, me pierdo. No hay palabras que describan este encuentro.
Devengo de mí y voy hacia mí. Estoy para mí y me derramo de mí.
A esto le llamas libertad, a esto le llamas amor, a esto le llamas dios,
quemo todas las formas y palabras,
no me expando, no vuelo,
soy tremendamente lo que soy,
terriblemente terrenal,
no pregunto, no hago,
no me preocupo, me descarno.
Confío porque soy yo mismo en todas partes, porque haberme reconocido es haberte reconocido. Porque siempre he estado aquí, porque siempre has sido tú, porque las montañas,
los ríos, los mares, el cielo, la tierra, son lo que soy yo.
Y yo estoy aquí para verme a mí, para glorificarme, para enamorarme de mí, y si te amo, me estoy amando a mí, y si el amor te hago,
el amor me estoy haciendo a mí.
Me deleito en tus pechos, en tu vientre, en los míos, porque aunque nací macho, hembra también soy,
y porque soy lo que soy,
y porque soy lo que soy,
hago lo que hago
me escondo si quiero,
acepto el miedo, los celos, la incertidumbre, mi dolor, mis apegos,
soy tremendamente imperfecto,
soy lo que soy.
Soy dios mí amor, somos dios,
somos dios eternamente mi amor.
El fuego, el agua, el tiempo, los besos,
los lobos, los perros,
soy yo mi amor.
Reconozco en cada ser que se me acerca
una parte de mí.
El todo entonces se me presenta
como un hijo al cuál no puedo otra cosa
que amar.
No me rompo, no me esfuerzo,
solamente bailo al son del ser,
el ser que es y siempre seré yo,
dios.
Deva

martes, 26 de enero de 2010

Cartas de amor 1

Maestro,
¿cuál es la llave para encontrar el camino?
La locura.

Maestro,
¿qué es la locura?
Poder jugar en cada situación humillando tu ego.
Dejar de lado toda la seriedad. Aprender a actuar,
aprender del teatro.

Maestro,
¿Qué es la iluminación?
Es ser tú mismo.

Maestro,
¿Cómo me ilumino?
No hay nadie ni nada que pueda provocarlo. Olvídate de todo. Disfruta la vida bailando y cantando. Tómate un chocolatito caliente o ve al cine con tus palomitas. Haz lo que quieras. Vuélvete loco.

Maestro,
¿Cómo te iluminaste tú?
Un día me miré las manos y me di cuenta de que yo era dios.
¿Así de sencillo?
No. Hice un chinguero de cosas. Y tuve un chinguísimo de suerte.

Maestro,
¿Qué es ser dios?
Es saber que nunca voy a morir.
Es saber que yo soy la autoridad.

¿Y cómo se siente eso?
Sobre ser la autoridad, pues simplemente veo que nadie sabe algo que yo no sepa por sentido común. Y sobre la eternidad, pues mirándome a mí mismo, me reconozco en todas partes. Yo soy las montañas, los ríos, los mares. Yo soy el hombre en este momento y después seré otra cosa. La muerte es solamente un cambio. De aquí seré, mmm, un chupacabras.


¿Y dios es la verdad?
Si yo soy dios, yo soy la verdad y la verdad es el amor.

Maestro,
¿Y qué es el amor?
Es la frescura en acción.

¿Y la con-pasión?
Es la fuerza que te hace ayudar a todos porque todos son parte de ti. Te das cuenta que tú, siendo dios, estás perdido en la mujer violada o los niños huérfanos.

Maestro,
¿Usted puede ayudarme en algo?
Solamente si cuando estamos juntos lo único que hacemos es cagarnos de la risa.

Maestro,
¿Y cuando yo me ilumine, que va a pasar con usted?
prutssss!!!!

Maestro,
No comienza, no termina.
¿Qué es?
Yo.

Maestro,
¿Quién eres?
Buda.

¿y yo?
Buda

¿Quién pregunta?
Buda

¿Quién busca?
Buda.

¿Quién es Buda?
Tú, despierto.

¿Por qué estoy dormido?
Porque estás dormido. Porque aún no te reconoces. Porque aún no has visto la luz que eres, porque aún crees que dios está fuera de ti. Porque aún crees que yo te puedo enseñar algo.

Maestro,
y cómo usted tan joven, de 24 años, alcanzó ese estado.
jajaja,
no tengo la menor idea.
Vidas pasadas,
suerte,
entrega,
yo qué sé.
Ya!
Vayamos al cine, me encanta.
O mejor, vayamos a seducir mujeres.
Que amo estar joven y ser guapo.
Y las amo a todas.

Porque después hay que formar
una tremenda caravana,
para disolver el sufrimiento de todos,
de todos que soy yo.
Mientras, vayamos pues por esas nenas!

Deva

lunes, 25 de enero de 2010

La juventud

Ah, la juventud

respira entre árboles

bañados por la luz

y el viento que acaricia su cara,

entra la juventud

por la ventana y se admira,

puro movimiento de sonidos

los coches y las gentes.


Mi alma, aún sin verla,

peinada de esta música

con suaves golpeteos que mezclan

los objetos en mi dulce comprensión.


Ah, la juventud

inexperta en el deseo,

temerosa, va como un pequeño ángel

entre bosques que su fuego los hace delirar.


La frescura que la invade

en claros verdes que el aire mueve,

pureza de una melodía

que el cuerpo hace sonar;


Habiendo despertado en mí,

de un sueño a otro,

el amor en mis manos ve la juventud,

yendo y viniendo una y otra vez,

la violeta ignorante de esta historia que no termina.


Oh Sonrisas

Oh Violínes


Busca la juventud quemarse

volando al cielo abierto y expandirse.

Busca placeres libertinos, piezas de bailes oscuros

que mueran el mismo día en soledades y viajes.


El agua ensangrentada donde nos bañamos

cae en cenizas la juventud,

el viento las arrastra a donde quiere

y en sus cabellos invisibles

se aligeran voces encarnadas del orígen.

Ellas matan todas las ilusiones la juventud.

Y la juventud me quema

entre los días y las noches.


Hay nada en la juventud.


Hay pasiones frescas que sostienen olas

y suspensas puedo verte a ti

alma mía,

y me dices te amo y te digo

-llévame al sin fin del universo-

y tú quieres y yo quiero

y una noche entonces nos encontramos desnudos,

y nuestra unión se desbarata por travesuras que la luna

con sus flechas de agua nos muestra a la juventud.


Ah, mi ser entonces se exhala en tu perfume.


Oh Alma mía,

ven a buscarme otra vez,

disuelve este espacio

en un espacio más amplio

que se expanda sin fin.

Ven a darme en tu risa la inocencia de Dios,

que desde el primer día cuando me viste

ya te habías dado.


Ay, amor mío,

encanta la piel de la juventud,

impregna en la piel

a la juventud en nuestro acercamiento.


Ay, amor mío,

abre tu esfera para depositarme

y ser uno tú y yo.


Porque soy yo el que espera

la resurrección de los muertos,

porque soy yo la autoridad de esta creación

y la quiere devolver intacta

a los orígenes de su propia infancia,

donde los hornos sagrados

te hicieron a ti para mí y a mí para ti.

Donde ahora te dejas ir en la juventud

como un río ciego que sabe aún,

de las altas rocas que lo miran

ir a su destino de caricias y de besos,

donde te espera la juventud

mi amor.


Oh maravilla andante,

Oh musa divina,

dirígeme entonces,

llévame a donde quieras

que de poquito voy viendo

que tú eres el pasaje secreto

hacia mi océano de amor.



Deva


La han encontrado.
¿Qué? -La Eternidad.
Es la mar que se fue con el sol.


Alma centinela,

confesémonos

de la noche inane

y del día en llamas.

De las adhesiones humanas,

de los impulsos comunes

ahí te liberas
y vuelas según.


De vosotras sólo,

brasas de raso,

el Deber se exhala

sin decir: por fin.


Ahí no hay esperanza,
ningún orietur.
Ciencia con paciencia,

es seguro el tormento.

La han encontrado.

¿Qué?-La Eternidad.

Es la mar que se fue
con el sol.

Rimbaud

Así como eres,
eres Dios.
Lo que pasa es que crees que Dios
es el bien mayor.
Crees que Dios es perfecto y tú no.
Pones a Dios como un ideal,
cuando no es otra cosa que tú.
Tú eres el ideal.

Osho

SOL Y CARNE


I

El sol, hogar de ternura y vida,
derrama amor ardiente en la tierra encantada,
y, tumbados en el valle, sentimos
que la tierra es núbil y rebosa de sangre;
que su inmenso seno, por un alma agitado,
es de carne como la mujer, de amor como dios,
y que encierra, repleto de rayos y savia,
el inmenso hormigueo de todos los embriones.
Y todo crece, y todo sube.
Oh Venus, Diosa.
Añoro los tiempos de la antigua juventud,
de sátiros lascivos, de faunos animales,
dioses que por amor mordían a la corteza de las ramas
y en los nenúfares besaban a la Ninfa rubia.
Añoro los tiempos en que la savia del mundo,
el agua del río, la sangre rosa de los árboles verdes
ponían un universo en las venas de Pan,
cuando el suelo latía, verde, bajo sus patas de cabra;
cuando, al besar suavemente sus labios la clara siringa,
modulaban bajo el cielo un gran himno de amor;
cuando escuchaban en torno, de pie en la llanura,
cómo atendía a su llamada la Naturaleza viva;
cuando los árboles mudos, que acunan el canto del ave,
la tierra que acuna al hombre, y el océano azul,
y todos los animales amaban, se amaban en Dios.
Añoro los tiempos de la gran Cibeles,
cuando cuentan que recorría, bellísima,
en su carroza de bronce, espléndidas ciudades;
su doble seno vertía en la inmensidad
el puro chorro de la vida infinita.
El hombre mamaba, feliz, de sus benditos pechos,
jugando en sus rodillas como una criatura.
Y porque era fuerte, el Hombre era casto y dulce.
Por desgracia, ahora dice: lo sé todo,
y va con los ojos cerrados, las orejas tapadas.
Y sin embargo, basta de dioses, basta de dioses: el hombre es Rey,
el Hombre es Dios. Pero el Amor es la mayor Fe.
Si el hombre bebiera aún de tu pecho,
suprema madre Cibeles de los dioses y los hombres;
si no hubiera dejado a Astarté, la inmortal,
que antaño, emergiendo en la claridad inmensa
de las ondas azules, flor de carne que las olas aroman,
descubrió su ombligo rosa donde nieva la espuma
e hizo cantar, Diosa de grandes ojos negros victoriosos,
el ruiseñor en los bosques, el amor en los corazones.

II

Creo en ti, creo en ti, divina madre,
Afrodita marina. El camino es amargo
desde que otro Dios nos ha uncido en su cruz;
Carne, Mármol, Flor, Venus, creo en ti.
Sí, el hombre es feo y triste, triste bajo el vasto cielo,
lleva vestidos porque ya no es casto,
porque ha manchado su altivo busto de dios,
y ha encogido, como ídolo en el fuego,
su cuerpo olímpico en sucias servidumbres.
Sí, incluso trás la muerte, en el esqueleto pálido
quiere vivir, ofendiendo a la primitiva belleza.
Y el ídolo en el que pusiste tanta virginidad,
en el que divinizaste nuestro barro, la Mujer,
para que el hombre pudiera iluminar su pobre alma
y subir lentamente, en un inmenso amor,
de la cárcel terrestre a la belleza de la luz,
la Mujer, no sabe ya siquiera ser cortesana.
Es una bonita farsa, y el mundo se mofa
del nombre dulce y sagrado de Venus.

III

Si esos tiempos volvieran, tiempos que pasaron.
Porque acabó el Hombre, representó ya todos los papeles.
A plena luz, harto de destruir ídolos,
resucitará, libre de todos sus Dioses,
y, como pertenece al cielo, escrutará los cielos.
El Ideal, el pensamiento eterno, invencible,
ese dios que vive bajo su barro carnal,
se elevará, se elevará, arderá en su frente.
Y cuando lo veas explorar el horizonte,
desdeñoso de los viejos yugos, libre de miedo,
vendrás a conocederle la santa Redención.
Espléndida, radiante, del seno de los mares
surgirás, derramando por el vasto Universo
el Amor infinito con sonrisa infinita.
El mundo vibrará como una lira inmensa
con el estremecimiento de un inmenso beso.
El mundo tiene sed de amor: tú vendrás a calmarla.
Oh Venus.

Rimbaud

Otro poema

Nuestro miedo más profundo no es ser inadecuados, nuestro miedo más profundo es ser poderosos más allá de toda medida… Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que más nos asusta.

Nos preguntamos… quién soy para ser brillante, precioso, talentoso, fabuloso?


Realmente, quién no podemos ser?

Eres hijo de Dios, tu juego pequeño no le sirve al mundo, no hay nada iluminador acerca de encogerse para que otros no se sientan inseguros en nuestra presencia.

Todos nacimos para brillar como los niños, nacimos para manifestar la gloria de Dios que está en nosotros, en todos…. Y cuando dejamos que nuestra luz brille, inconcientemente damos permiso a otra gente para hacer lo mismo….

Cuando nos liberamos de nuestros miedos, automáticamente nuestra presencia libera a otros.

Marianne Williamso

domingo, 24 de enero de 2010


No comienza, no termina.
¿Qué es?


Poeta de lo absoluto


Yo soy la luz que está sobre todos ellos.
Yo soy el todo: el todo ha salido de mí y el todo
ha llegado hasta mí.
Hendid la madera y allí estoy yo;
levantad la piedra y allí me encontraréis.

Bienaventurados los solitarios y los elegidos:
pues encontraréis el reino,
ya que de él procedéis y a él retornaréis.
Si os preguntan:
¿De dónde habéis nacido?, decidles:
Nosotros procedemos de la luz,
del lugar donde la luz ha nacido de sí misma.
Si se os pregunta:
¿Cuál es la señal de vuestro padre en vosotros?,
decidles:
Es un movimiento y un reposo.



Jesús, el místico.

Vivo sin vivir en mí


Vivo sin vivir en mí,
y de tal manera espero,
que muero porque no muero.

Vivo ya fuera de mí
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí;
cuando el corazón le di
puse en él este letrero:
que muero porque no muero.

Esta divina prisión
del amor con que yo vivo
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.

¡Ay, qué larga es esta vida!
¡Qué duros estos destierros,
esta cárcel, estos hierros
en que el alma está metida!
Sólo esperar la salida
me causa dolor tan fiero,
que muero porque no muero.

¡Ay, qué vida tan amarga
do no se goza el Señor!
Porque si es dulce el amor,
no lo es la esperanza larga.
Quíteme Dios esta carga,
más pesada que el acero,
que muero porque no muero.

Sólo con la confianza
vivo de que he de morir,
porque muriendo, el vivir
me asegura mi esperanza.
Muerte do el vivir se alcanza,
no te tardes, que te espero,
que muero porque no muero.

Mira que el amor es fuerte,
vida, no me seas molesta;
mira que sólo te resta,
para ganarte, perderte.
Venga ya la dulce muerte,
el morir venga ligero,
que muero porque no muero.

Aquella vida de arriba
es la vida verdadera;
hasta que esta vida muera,
no se goza estando viva.
Muerte, no me seas esquiva;
viva muriendo primero,
que muero porque no muero.

Vida, ¿qué puedo yo darle
a mi Dios, que vive en mí,
si no es el perderte a ti
para mejor a Él gozarle?
Quiero muriendo alcanzarle,
pues tanto a mi Amado quiero,
que muero porque no muero.

Santa Teresa

ESTE AMOROSO TORMENTO


Este amoroso tormento
que en mi corazón se ve,
sé que lo siento y no sé
la causa porque lo siento

Siento una grave agonía
por lograr un devaneo,
que empieza como deseo
y para en melancolía.

Y cuando con más terneza
mi infeliz estado lloro
sé que estoy triste e ignoro
la causa de mi tristeza.

Siento un anhelo tirano
por la ocasión a que aspiro,
y cuando cerca la miro
yo misma aparto la mano.

Porque si acaso se ofrece,
después de tanto desvelo
la desazona el recelo
o el susto la desvanece.

Y si alguna vez sin susto
consigo tal posesión
(cualquiera) leve ocasión
me malogra todo el gusto.

Siento mal del mismo bien
con receloso temor
y me obliga el mismo amor
tal vez a mostrar desdén.

Sor Juana Inés

sábado, 23 de enero de 2010

Sobre el amor

Dijo entonces Almitra: Háblanos sobre el amor.
Y él levantó la cabeza y miró a todos los lugareños,
y con un gran sosiego a todos embargó. Y con voz sonora les dijo:
Cuando el amor te haga señas síguelo, aunque sus caminos sean duros y empinados.
Y cuando sus alas te envuelvan, cede aunque la espada oculta entre sus plumas pueda herirte.
Y cuando te hable, ten fe en lo que diga,
aunque su voz haga añicos tus sueños como el viento del norte arrasa la huerta.
Pues aunque el amor te corone también te crucificará. Aunque te haga crecer también te podará.
Aunque ascienda a tu copa y acaricie las ramas más tiernas que tiemblan al sol,
también bajará a tus raíces para sacudirlas por más que se aferren al suelo. Cual gavilla de mies
te acoge en su seno.
Te trilla para desnudarte.
Te criba para librarte de cáscaras.
Te muele hasta la blancura.
Te amasa hasta que eres flexible;
y luego te entrega a su fuego sagrado para que te vuelvas pan sagrado
para el banquete sagrado de Dios.
Todas estas cosas hará contigo el amor para que conozcas
los secretos de tu corazón y que con ese conocimiento devengas una parte
del corazón de la vida.
Pero si el miedo te lleva a buscar sólo la paz y el placer del amor,
mejor será para ti que cubras tu desnudez y no vayas a la era del amor,
y que te quedes en el mundo sin estaciones donde podrás reír,
aunque no toda tu risa,
y llorar, aunque no todas tus lágrimas.
El amor nada da salvo a sí mismo y sólo de sí mismo toma.
El amor no posee ni se deja poseer; pues el amor al amor no basta.
Cuando ames no digas:
Tengo a Dios en mi corazón; sino, en cambio:
Mi corazón es en Dios.
Y no pienses que puedes dirigir el curso del amor; si te encuentra digno,
él dirige tu curso.
El amor no tiene más deseo que el de realizarse.
Pero si amas y por fuerza tienes deseos, que tales deseos sean éstos:
Derretirte y ser como el arroyo que canta su melodía en la noche.
Conocer el dolor de la ternura excesiva.
Resultar herido por tu propia comprensión del amor;
y sangrar con gusto y regocijo.
Despertar al alba con un corazón noble y dar gracias por otro día de amor;
Descansar al mediodía y meditar sobre el éxtasis del amor;
Regresar a casa bajo el manto de la noche con gratitud;
Y luego dormirte con una oración por quienes llevas en el corazón
y una canción de alabanza en los labios.

Gibrán, El Profeta

viernes, 22 de enero de 2010

Soledad

De pronto ahí estaba. Seca y honesta. La detesté. Quería seguir corriendo. Quería seguir luchando. Pero la vi. Me quitó todas mis relaciones. A veces uno habla y cree estar desapegado. No pude hacerme pendejo. Ni siquiera pude llorar. No es celosa, es cruel. Ella es la única ley. Necesito una inmensa fuerza para seguirla en cada momento. Necesito la oscuridad de la inteligencia y la luz de la atención.
No seguirla es imposible. Querer seguirla es imposible.
Da puñetazos. Me quita para regalarme. Me invita para derrumbarme.
Siempre está callada. Siempre callada.
Es inimaginable el cuidado que me tiene.
Me va dejando solo. Cada día más solo.
Me va labrando, me está acotando la vida a un sólo momento.
Y cuando creí haberme establecido en un eterno minuto, habló.
Soy el amor que crece dentro de tí,
soy la alegría mortal que hace crecer plantas y flores en el jardín de tu soledad.
Soy tú, aquel del que huyes, con el que siempre estás.
La miré, me miró, y entendí que esto es sólo el comienzo.
El comienzo de mi autodestrucción. El comienzo del fin.
Seguí caminando entonces, viendo cómo mis pies daban pasitos,
ya casi sin miedo, y acepté cada pasito como lo que es,
inconmensurable, incognoscible. Y me reí y lloré. Y grité y bailé. Y me reconocí como lo que soy. Y mi corazón encontró serenidad en su templo.

Deva

Oh mí Dios,
déjame caer en la tentación
y libérame de todo el mal.



martes, 19 de enero de 2010

LEMA

Más importante que la ciencia es su resultado,
una respuesta provoca cien preguntas.
Más importante que la poesía es su resultado,
un poema evoca cien actos heroicos.
Más importante que el reconocimiento es su resultado,
el resultado es dolor y culpa.
Más importante que la procreación es el hijo.
Más importante que la evolución de la creación es la
evolución del creador.

En el lugar de lo imperativo está el emperador.
En el lugar de lo creativo está el creador.
Un encuentro de dos: ojo a ojo, cara a cara.
Y cuando estés cerca arrancaré tus ojos
y los colocaré en el lugar de los míos,
y tú arrancarás mis ojos
y los colocarás en el lugar de los tuyos,
entonces miraré con tus ojos
y tú me mirarás con los míos.

Así hasta la cosa común sirve al silencio y
nuestro encuentro es la meta sin cadenas:
El lugar indeterminado, en un momento indeterminado,
la palabra indeterminada al hombre indeterminado.

Moreno, Psicodrama
"De ahí, la ociosidad que devora los días;
pues los excesos en el amor exigen a la vez
descanso y comidas reparadoras.
De ahí, el odio a todo trabajo,
que fuerza a esas gentes a buscar
formas expeditas de conseguir dinero".
Balzac

lunes, 18 de enero de 2010

Nuestro espacio, nuestro hogar.



Avenida México, número 99, 5to piso,
colonia Condesa.
(Frente al parque México)