domingo, 28 de febrero de 2010
sábado, 27 de febrero de 2010
hoy quiero decir:
que nos amo tanto
que nos abrazo tanto
que mi corazon tiene alas nuevas
mi garganta risas nuevas
mi cuerpo expresiones nuevas
mi voz cantos nuevos
mi alma silencios nuevos
aprendo del amor
el es el maestro que me acompaña
a todas partes
es mi corazon una linterna lunar
eternamente encendida
soy femenina
una fruta solar y nutritiva
soy tu, tu, tu, tu, tu.
ahora lo se
somos uno y eso me hace muy feliz
a mi a mi a mi a mi y a mi
que nos abrazo tanto
que mi corazon tiene alas nuevas
mi garganta risas nuevas
mi cuerpo expresiones nuevas
mi voz cantos nuevos
mi alma silencios nuevos
aprendo del amor
el es el maestro que me acompaña
a todas partes
es mi corazon una linterna lunar
eternamente encendida
soy femenina
una fruta solar y nutritiva
soy tu, tu, tu, tu, tu.
ahora lo se
somos uno y eso me hace muy feliz
a mi a mi a mi a mi y a mi
martes, 23 de febrero de 2010
de Emanulfo a Roduel
No dudo.
La iluminación es la certeza absoluta.
El amor siempre está.
Soy un niño en el corazón del Padre.
Soy un niño en el corazón de Madre.
Y Padre y Madre soy yo.
No dudo, dejo que mis partes hablen.
También soy un ángel oscuro.
No dudo.
Soy la luz de mi camino.
No hay otra luz que no sea la mía,
aún de mi terquedad y mis delirios.
Nunca estoy solo.
Soy un ermitaño feliz.
Soy un amante solitario
que no deja de bailar.
A veces no te amo
pero siempre te amo.
A veces me destruyes.
En esos momentos es
cuando más me amas.
No dudo.
Juego.
No pienso, no viajo.
Dejo que mis partes hablen.
Soy el ángel oscuro
que echa raíces
en el magma creativo.
Y los días,
solo o con alguien,
son ya y siempre,
eternamente,
la melodía del niño
que se columpia
de dios a dios.
Y mi poesía,
es la Gracia Divina
que se derrama
hacia ti y hacia el Mundo.
Pero solamente siempre.
La iluminación es la certeza absoluta.
El amor siempre está.
Soy un niño en el corazón del Padre.
Soy un niño en el corazón de Madre.
Y Padre y Madre soy yo.
No dudo, dejo que mis partes hablen.
También soy un ángel oscuro.
No dudo.
Soy la luz de mi camino.
No hay otra luz que no sea la mía,
aún de mi terquedad y mis delirios.
Nunca estoy solo.
Soy un ermitaño feliz.
Soy un amante solitario
que no deja de bailar.
A veces no te amo
pero siempre te amo.
A veces me destruyes.
En esos momentos es
cuando más me amas.
No dudo.
Juego.
No pienso, no viajo.
Dejo que mis partes hablen.
Soy el ángel oscuro
que echa raíces
en el magma creativo.
Y los días,
solo o con alguien,
son ya y siempre,
eternamente,
la melodía del niño
que se columpia
de dios a dios.
Y mi poesía,
es la Gracia Divina
que se derrama
hacia ti y hacia el Mundo.
Pero solamente siempre.
lunes, 22 de febrero de 2010
Y si el Juicio hablara...
Has fluido con el río negro del Arcano XIII. Has hundido tus raíces en la oscuridad de El Diablo. Has sido el demonio que levantaba tristemente su antorcha como una nostalgia de la luz. Cuando errabas por el fondo del abismo, yo no te olvidaba. Ahora puedo entrar en contacto contigo, pero poco a poco, con una paciencia y una suavidad infinitas, porque soy demasiado fuerte. Puedes unirte a mí si has sido preparado, si has hecho el viaje a las profundidades de tu ser, si has conocido todas las facetas de tu masculinidad y de tu feminidad y las has conciliado, equilibrado.
Te aporto la luz de todos los universos. Mi potencia exige que hayas hecho la paz contigo mismo, que desde lo más profundo de tu inconsciente haya empezado a crecer el árbol nuevo. Que todo tu ser se halle sumido en una infinita plegaria, que cada una de tus células esté en paz. Que estés, como los personajes, desnudo, en plena confianza y en plena aceptación de lo más alto que hay. Sin la divinidad no puedo existir. Cuando el ser se convierte en un verdadero niño confiado, tranquilo, sólo entonces aparezco, como la certidumbre total, como la llamada que resuena desde el principio de los tiempos.
Mi música, esencia divina de la palabra, te inspira un deseo imperioso de elevarte. Despierta todo lo que estaba dormido, resucita todo lo que estaba muerto, abre las lápidas selladas. Hago estallar todas las palabras para que, a través de tus plegarias, puedas llegar al ámbito de lo inconcebible, donde reina el milagro de la vacuidad. Yo sé. He visto al Creador. Entonces, sencillamente, lo anuncio. Transporto la llamada irreprimible de la Consciencia. Soy el despertar, el milagro que se produce en el interior de tu ser.
Irresistible certidumbre. Cuando respondes a mi llamada, cada una de tus acciones es como una orden que te doy. Ya no hay duda. Te pones a hacer, a pensar, a amar, a vivir, a desear en pleno acuerdo con la voluntad divina. La vida vale la pena ser vivida, todo se realiza en la calma, la meditación, la benevolencia y la alegría.
Vengo de un inconcebible huevo de oro donde el ser y el no ser son sólo luz indiferenciada. Soy la más alta realización de tu psiquisimo, tu pensamiento convertido por fin en andrógino. Vengo a liberarte de los límites del hombre y de la mujer. El círculo de nubes celestes que me rodea no es sino tu cerebro azul estallado. Borro para siempre tus fronteras. De encarnación en encarnación, de transformación en transformación, con certidumbre, con la alegría constante, te permito ser lo que siempre has sido, un emisario de Dios.
Te aporto la luz de todos los universos. Mi potencia exige que hayas hecho la paz contigo mismo, que desde lo más profundo de tu inconsciente haya empezado a crecer el árbol nuevo. Que todo tu ser se halle sumido en una infinita plegaria, que cada una de tus células esté en paz. Que estés, como los personajes, desnudo, en plena confianza y en plena aceptación de lo más alto que hay. Sin la divinidad no puedo existir. Cuando el ser se convierte en un verdadero niño confiado, tranquilo, sólo entonces aparezco, como la certidumbre total, como la llamada que resuena desde el principio de los tiempos.
Mi música, esencia divina de la palabra, te inspira un deseo imperioso de elevarte. Despierta todo lo que estaba dormido, resucita todo lo que estaba muerto, abre las lápidas selladas. Hago estallar todas las palabras para que, a través de tus plegarias, puedas llegar al ámbito de lo inconcebible, donde reina el milagro de la vacuidad. Yo sé. He visto al Creador. Entonces, sencillamente, lo anuncio. Transporto la llamada irreprimible de la Consciencia. Soy el despertar, el milagro que se produce en el interior de tu ser.
Irresistible certidumbre. Cuando respondes a mi llamada, cada una de tus acciones es como una orden que te doy. Ya no hay duda. Te pones a hacer, a pensar, a amar, a vivir, a desear en pleno acuerdo con la voluntad divina. La vida vale la pena ser vivida, todo se realiza en la calma, la meditación, la benevolencia y la alegría.
Vengo de un inconcebible huevo de oro donde el ser y el no ser son sólo luz indiferenciada. Soy la más alta realización de tu psiquisimo, tu pensamiento convertido por fin en andrógino. Vengo a liberarte de los límites del hombre y de la mujer. El círculo de nubes celestes que me rodea no es sino tu cerebro azul estallado. Borro para siempre tus fronteras. De encarnación en encarnación, de transformación en transformación, con certidumbre, con la alegría constante, te permito ser lo que siempre has sido, un emisario de Dios.
martes, 16 de febrero de 2010
Este loco amor
Este loco amor que siento
se derrama hacia ti,
también se derrama
en todos los seres vivos,
en las plantas,
los animales,
las buenas intenciones
y las malas.
Este loco amor que siento
derramarse hacia ti,
se expande y se expande
y quiere ayudar al mundo,
cambiarlo, crearlo.
Este loco amor que siento
derramarse hacia ti,
trabaja,
trabaja por un mundo
más habitable,
más comprensivo,
más misterioso,
trabaja no por dinero,
ni por interéses personales,
sino por elevar a todos los seres
al éxtasis de la vida.
Este loco amor,
respeta, bendice,
glorifica todo.
Sus pasos sacralizan;
A la Madre
reina del Cielo.
Al Padre
rey de la Civilización.
A los sacerdotes,
maestros y sabios.
A los abuelos, flores secretas.
A los Magos,
artístas de la sanación
y el poder.
A los enamorados, creadores
del ritmo oceánico del orígen.
A los príncipes,
porque son uno
con el movimiento de la tierra.
A los que buscan la justicia,
porque ellos saben
de organización y de política.
A los que han encontrado
paz en su soledad,
porque ellos son valientes,
y siendo luz para sí
pueden ser luz para otros.
Al misterio del mundo,
porque los que lo perciben
se vuelven tiernos
e inocentes como niños.
A la fuerza
de aquel que domina
la oscuridad del sexo,
el templo del orígen divino.
A los que meditan,
porque ellos dirigen
el rumbo del cosmos.
A los que aprenden a morir,
porque de ellos es el reino invisible
del Perdón y de las Gracias.
A los mensajeros
de este loco amor,
Ángeles,
porque ellos trasmiten
la palabra que quema
y nos cuidan.
A los que celebran
día a día que están vivos,
porque de eso se trata todo.
A los que se sienten diablos,
porque de ellos es el
perfume de la repugnancia,
y sin moral, la ética más pura
es la que los guía.
A los que abrazan a los árboles,
porque ellos saben lo que significa
echar raíces.
A los que han acariciado estrellas,
porque siempre brillarán como ellas.
A los que honran a la Luna,
humildes, saben que es la inspiración
de todos nosotros.
A los que honran al Sol, porque su luz
es nuestro pan de cada día.
A los que han dejado de juzgarse,
porque la conciencia
entonces puede crecer,
como una bella rosa sin miedo
en el jardín de las bestias.
Y por último,
a los que han realizado
la Verdad en sí mismos,
porque de ellos es el Reino Sagrado
y llevan en sus manos mi mensaje;
la brisa de este loco amor
que sólo quiere ayudar
a todos los que sufren.
La Eterna Compasión.
A todos ellos,
siento derramarse
este loco amor
y los apoya.
Y por este loco amor
yo quiero darme todo a ti.
Y por este loco amor
yo solamente quiero darme
todo a ti.
Darme y darme y darme
totalmente a ti.
Y cuando ya no tenga nada,
será porque habrás llegado junto a mí,
al alma de esta fuente
donde somos uno,
al corazón del mundo
donde bailamos y cantamos,
porque este es el milagro
de esas aguas;
tú escribiste este poema,
yo tan sólo tomé el dictado.
se derrama hacia ti,
también se derrama
en todos los seres vivos,
en las plantas,
los animales,
las buenas intenciones
y las malas.
Este loco amor que siento
derramarse hacia ti,
se expande y se expande
y quiere ayudar al mundo,
cambiarlo, crearlo.
Este loco amor que siento
derramarse hacia ti,
trabaja,
trabaja por un mundo
más habitable,
más comprensivo,
más misterioso,
trabaja no por dinero,
ni por interéses personales,
sino por elevar a todos los seres
al éxtasis de la vida.
Este loco amor,
respeta, bendice,
glorifica todo.
Sus pasos sacralizan;
A la Madre
reina del Cielo.
Al Padre
rey de la Civilización.
A los sacerdotes,
maestros y sabios.
A los abuelos, flores secretas.
A los Magos,
artístas de la sanación
y el poder.
A los enamorados, creadores
del ritmo oceánico del orígen.
A los príncipes,
porque son uno
con el movimiento de la tierra.
A los que buscan la justicia,
porque ellos saben
de organización y de política.
A los que han encontrado
paz en su soledad,
porque ellos son valientes,
y siendo luz para sí
pueden ser luz para otros.
Al misterio del mundo,
porque los que lo perciben
se vuelven tiernos
e inocentes como niños.
A la fuerza
de aquel que domina
la oscuridad del sexo,
el templo del orígen divino.
A los que meditan,
porque ellos dirigen
el rumbo del cosmos.
A los que aprenden a morir,
porque de ellos es el reino invisible
del Perdón y de las Gracias.
A los mensajeros
de este loco amor,
Ángeles,
porque ellos trasmiten
la palabra que quema
y nos cuidan.
A los que celebran
día a día que están vivos,
porque de eso se trata todo.
A los que se sienten diablos,
porque de ellos es el
perfume de la repugnancia,
y sin moral, la ética más pura
es la que los guía.
A los que abrazan a los árboles,
porque ellos saben lo que significa
echar raíces.
A los que han acariciado estrellas,
porque siempre brillarán como ellas.
A los que honran a la Luna,
humildes, saben que es la inspiración
de todos nosotros.
A los que honran al Sol, porque su luz
es nuestro pan de cada día.
A los que han dejado de juzgarse,
porque la conciencia
entonces puede crecer,
como una bella rosa sin miedo
en el jardín de las bestias.
Y por último,
a los que han realizado
la Verdad en sí mismos,
porque de ellos es el Reino Sagrado
y llevan en sus manos mi mensaje;
la brisa de este loco amor
que sólo quiere ayudar
a todos los que sufren.
La Eterna Compasión.
A todos ellos,
siento derramarse
este loco amor
y los apoya.
Y por este loco amor
yo quiero darme todo a ti.
Y por este loco amor
yo solamente quiero darme
todo a ti.
Darme y darme y darme
totalmente a ti.
Y cuando ya no tenga nada,
será porque habrás llegado junto a mí,
al alma de esta fuente
donde somos uno,
al corazón del mundo
donde bailamos y cantamos,
porque este es el milagro
de esas aguas;
tú escribiste este poema,
yo tan sólo tomé el dictado.
Y si El Sol hablara...
Me renuevo sin parar. Mientras me consumo, voy dando calor a cada brizna de hierba, a cada animal, a cada ser vivo sin excepción:acepto que a eso se llame Amor. Desaparezco y vuelvo cíclicamente. Asimismo, para entrar en mi esplendor, espero de los seres humanos que puedan enterrar su pasado y empezar una nueva vida. Los ayudaré a ello. Allá donde yo brille, disuelvo la duda, entro en los rincones más oscuros del alma y los inundo de mi luz. Impulsados por mi aliento, atravesaréis el río de las pulsiones dementes y, purificados, llegaréis al lugar donde todo crece sin esfuerzo.
Brillo en el corazón de la materia, soy su esplendor secreto, no es nada sin mí. Pero, cuando se me resiste, cuando no me percibe como su fuerza vital, es un cadáver. No dejo de impregnarla con mis gotas de inmortalidad. Para vosotros, hijos míos, engendro sin fin la alegría y la euforia vital. No seáis impermeables a mi luz eterna. Ved cuán bajo es el muro que os separa de mí. Lo he concebido para que todos podáis saltarlo, es un juego de niños. Bajo mis rayos conoceréis el afecto vital, desnudo, sincero. Soy la solución a todas las dificultades.
Soy el ojo puro y al mismo tiempo, la resonancia del primer grito. Lo que llamáis oscuridad sólo es el olvido de mi luz, de mi amor siempre presente. Anuncio sin parar el final de la noche. Todo lo que no es claro no soy yo. Soy la renovación continua y regeneradora, la que uno espera toda la vida. Se me llama Sol pero no tengo nombre, soy el esplendor radiante de la existencia.
Pero ¿qué soy si nadie me refleja? ¿cómo puedo ser ilimitado si nadie me pone límites? ¿qué es mi inmortalidad sin el camino de la muerte? ¿qué es mi eterno presente sin la trampa del tiempo que pasa? ¿qué son mis semillas de oro sin surcos de tierra en los que hundirse? ¿qué es mi alimento si nadie lo devora? En verdad, mi amor es en gran parte mi necesidad del otro...
Por eso me reproduzco sin cesar. Multiplico mi energía en infinitos espejos, me vuelvo amante de mis propios hijos. En su alma me busco a mí mismo, hablo conmigo mismo. Soy el padre universal de mí mismo. Todas las madres del mundo, a las que he fecundado, no hacen sino engendrarme. El niño Sol tiene todos los derechos. Cedo esos derechos a la humanidad consciente.
lunes, 15 de febrero de 2010
sábado, 13 de febrero de 2010
Noche
Red oscura donde
el sol cae revolcado
de muerte en muerte,
como ola sin espuma
se arrastra,
al apostento puro de la araña,
al rincón de los delirios,
de los gritos callados
donde danzan los abismos.
Violentamente labrada
por bestiales cinceles,
devora las ilusiones
que la luz forja,
quebrada desnuda
sin paredes seguras,
la llevan
unas manos sangradas
a su crucifixión;
Acarician su sexo fértil,
su corazón temeroso
con un peculiar cantoneo,
dejándola absoluta
reposada donde se ha parido,
álgido sueño
en los tiernos pechos,
en el vientre mojado
la tumba de agua amarga
cementerio de su renacer.
Este lecho maldito
al que siempre acude,
inocente
sin mostrar memoria,
fiel esclavo
es llevado hasta la Luna,
que a su cama
de flores misteriosas
se encamina a ser deseado,
para alcanzar su propia perfección,
donde no hay sol, ni luna,
sino una red nocturna
que disuelve sus telares
para devorarme.
¡Perro el Sol, que se atreve!
¡Puta Luna, mojada mojada!
Los dos temblamos.
Y la luz no puede.
No puede.
el sol cae revolcado
de muerte en muerte,
como ola sin espuma
se arrastra,
al apostento puro de la araña,
al rincón de los delirios,
de los gritos callados
donde danzan los abismos.
Violentamente labrada
por bestiales cinceles,
devora las ilusiones
que la luz forja,
quebrada desnuda
sin paredes seguras,
la llevan
unas manos sangradas
a su crucifixión;
Acarician su sexo fértil,
su corazón temeroso
con un peculiar cantoneo,
dejándola absoluta
reposada donde se ha parido,
álgido sueño
en los tiernos pechos,
en el vientre mojado
la tumba de agua amarga
cementerio de su renacer.
Este lecho maldito
al que siempre acude,
inocente
sin mostrar memoria,
fiel esclavo
es llevado hasta la Luna,
que a su cama
de flores misteriosas
se encamina a ser deseado,
para alcanzar su propia perfección,
donde no hay sol, ni luna,
sino una red nocturna
que disuelve sus telares
para devorarme.
¡Perro el Sol, que se atreve!
¡Puta Luna, mojada mojada!
Los dos temblamos.
Y la luz no puede.
No puede.
viernes, 12 de febrero de 2010
Y si El Mundo hablara...
"Aquí estoy, ante vosotros, alrededor de vosotros y en vosotros, con inmenso placer. Soy un ser completo. No hay en mí nada que se me resista. Todo es unidad. Cada cosa está en su sitio, soy una consciencia invulnerable, soy la danza perpetua de la totalidad. El que no me conoce dice "no" cuando el universo dice "si", y esta negación a mi inmensa aceptación lo conduce a la impotencia. Pero el que se vuelve completamente puro y cóncavo, el que me deja entrar en él, empieza a danzar conmigo, a decir lo que digo. Ése conoce el amor universal, el pensamiento total, el deseo cósmico, la fuerza de vida impensable. Ése conoce la quinta esencia, la unidad de todas las energías.
Si llegas a mí, es decir si me desarrollas en ti, saborearás la felicidad suprema que es la felicidad de vivir. Para ello debes disolverte en la joya ardiente de mi presencia. Como cuatro ríos que regresan a su única fuente, deja que tus conceptos, enjambre de abejas ciegas, se fundan en mi felicidad. Deja el tropel de tus sentimientos anegarse en mi exaltación infinita; ofréceme la jauría enloquecida de tus deseos para que enriquezca, como un manjar exquisito, mi constante creatividad. Y que toda tu materia, con sus inevitables necesidades, se entregue a esta transparencia que me anima. Entonces serás amo de tu universo. En tu interior, tu libido no se agitará, tus pasiones no podrán inundarte, tus pensamientos no te destruirán, y tu cuerpo no obstaculizará tu existencia. Estarás pleno, unido a mí en la danza, en el gozo, en la fiesta inconmensurable.
Meditante la obediencia permito que tu intelecto aprenda a ser; meditante la paz absoluta, que tu corazón aprenda a amar; meditante el aprendizaje de la recepción, que tu sexo aprenda a crear; mediante la aceptación de la muerte, que tu cuerpo aprenda a vivir. Si, como un león hambriento y sediento, abandonas la presa para elevarte hacie el alma, me encontrarás por fin. Soy el placer de vivir y de la realización.
Soy la flor efímera que nace constantemente del abismo; represento la materialización de todos los sueños, el alma sin la cual el mundo no es mundo, sino un desierto estéril, el final de la esperanza. Soy el objetivo de todos los caminos.
Gozo inefable.
Como una virgen santa, llevo en mi matriz la divinidad. Soy la concreción aquí mismo de la energía sagrada de El Loco. Soy el Mundo que Dios ha creado para ser amado por él."
Si llegas a mí, es decir si me desarrollas en ti, saborearás la felicidad suprema que es la felicidad de vivir. Para ello debes disolverte en la joya ardiente de mi presencia. Como cuatro ríos que regresan a su única fuente, deja que tus conceptos, enjambre de abejas ciegas, se fundan en mi felicidad. Deja el tropel de tus sentimientos anegarse en mi exaltación infinita; ofréceme la jauría enloquecida de tus deseos para que enriquezca, como un manjar exquisito, mi constante creatividad. Y que toda tu materia, con sus inevitables necesidades, se entregue a esta transparencia que me anima. Entonces serás amo de tu universo. En tu interior, tu libido no se agitará, tus pasiones no podrán inundarte, tus pensamientos no te destruirán, y tu cuerpo no obstaculizará tu existencia. Estarás pleno, unido a mí en la danza, en el gozo, en la fiesta inconmensurable.
Meditante la obediencia permito que tu intelecto aprenda a ser; meditante la paz absoluta, que tu corazón aprenda a amar; meditante el aprendizaje de la recepción, que tu sexo aprenda a crear; mediante la aceptación de la muerte, que tu cuerpo aprenda a vivir. Si, como un león hambriento y sediento, abandonas la presa para elevarte hacie el alma, me encontrarás por fin. Soy el placer de vivir y de la realización.
Soy la flor efímera que nace constantemente del abismo; represento la materialización de todos los sueños, el alma sin la cual el mundo no es mundo, sino un desierto estéril, el final de la esperanza. Soy el objetivo de todos los caminos.
Gozo inefable.
Como una virgen santa, llevo en mi matriz la divinidad. Soy la concreción aquí mismo de la energía sagrada de El Loco. Soy el Mundo que Dios ha creado para ser amado por él."
Y si El Mago hablara...
Estoy en el presente. Cualquiera que sea la acción que deseo emprender, ha llegado la hora de iniciarla. Todo mi porvenir está en ciernes en las decisiones que tomo en este instante. Haced como yo: ved todos los momentos en que no sois vosotros mismos, en que no vivís en el aquí y ahora, que es el momento de la eternidad y lugar del infinito. ¿A qué esperáis? Deshaceos de esos fardos inútiles que son los restos del pasado y el temor al futuro. Encarno la energía que llamamos consciencia. Estoy absolutamente presente aquí, en este cuerpo, entre otros cuerpos, en un espacio y tiempo dados.
No estoy separado de lo que me rodea. Soy consciente de la multiplicidad asombrosa de todo lo que es. Os invito a vivir conmigo este inventario. Sed conscientes de todos los espacios, de toda la materia: árboles, planetas, galaxias, átomos, células. Si soy consciente, no soy sólo un espíritu limitado en una forma determinada, me convierto en la totalidad de la obra divina.
¿Cómo ser consciente? Es sencillo: no debe haber pasado en vosotros, ni futuro, sólo un momento, el momento cósmico. Hay que cortar de una vez por todas con las desviaciones del ego, las antiguas heridas. Hay que desprenderse de todo plan, de todo sufrimiento, de toda programación. Entonces se llega a la luz de la consciencia. Si estáis vivos, para vosotros, en el instante, la muerte no existe. Habéis sufrido pérdidas en el pasado y puede que las sufráis en el futuro, pero aquí y ahora no hay nada perdido. Aspiráis quizá a perfeccionaros, a mejorar vuestras vidas, pero en el momento no hay aspiraciones. Estáis ahí, con todo vuestro potencial.
Yo, El Mago, me sitúo en este cruce de la eternidad y del infinito que llamamos presente. Soy fiel a todo lo que soy: mi cuerpo, mi inteligencia, mi corazón, mi fuerza creativa. Mi mesa de color carne tiene sus tres pies bien plantados sobre el suelo, me arraigo en alguna parte de la diversidad, y, desde ese punto, actúo. Entre la infinidad de los posibles, elijo uno, mi moneda de oro, punto de tracción que me llevará a la totalidad.
No estoy separado de lo que me rodea. Soy consciente de la multiplicidad asombrosa de todo lo que es. Os invito a vivir conmigo este inventario. Sed conscientes de todos los espacios, de toda la materia: árboles, planetas, galaxias, átomos, células. Si soy consciente, no soy sólo un espíritu limitado en una forma determinada, me convierto en la totalidad de la obra divina.
¿Cómo ser consciente? Es sencillo: no debe haber pasado en vosotros, ni futuro, sólo un momento, el momento cósmico. Hay que cortar de una vez por todas con las desviaciones del ego, las antiguas heridas. Hay que desprenderse de todo plan, de todo sufrimiento, de toda programación. Entonces se llega a la luz de la consciencia. Si estáis vivos, para vosotros, en el instante, la muerte no existe. Habéis sufrido pérdidas en el pasado y puede que las sufráis en el futuro, pero aquí y ahora no hay nada perdido. Aspiráis quizá a perfeccionaros, a mejorar vuestras vidas, pero en el momento no hay aspiraciones. Estáis ahí, con todo vuestro potencial.
Yo, El Mago, me sitúo en este cruce de la eternidad y del infinito que llamamos presente. Soy fiel a todo lo que soy: mi cuerpo, mi inteligencia, mi corazón, mi fuerza creativa. Mi mesa de color carne tiene sus tres pies bien plantados sobre el suelo, me arraigo en alguna parte de la diversidad, y, desde ese punto, actúo. Entre la infinidad de los posibles, elijo uno, mi moneda de oro, punto de tracción que me llevará a la totalidad.
miércoles, 10 de febrero de 2010
Dulce Despertar
El invierno,
suave viento en árbol fino,
espera ser derrumbado
por el calor celestial
que la primavera trae consigo.
Despierto entre sueños de muerte
y apapachos musicales,
para regodearme un día más
en la eternidad de mis
imaginarias soledades.
El sol,
niño travieso,
entra entre luces de risa
danzando por mi ventana
como un instrumento más,
de esta orquesta mañanera.
Y mi voz,
juvenil,
atrae a los pájaros
con su dulce vuelo,
va de un árbol a otro
adelantada en diversiones
intuyendo a la primavera,
que ya anda seduciendo
a los últimos suspiros
del humilde invierno
que todo lo entregó,
dándome,
en sus manos sabias,
rosas blancas que caen
en el río donde todo mi pasado,
es una melodía sagrada
donde ya no puedo reposar.
Sólo el amor
como lágrima de nieve tenemos.
Su ritmo de cielo despejado,
atrae claras nubes
que fácilmente se dejan arrastrar
hacia espacios más amplios,
donde los dioses llegan ya,
a pintar con más colores
mis imaginarias soledades,
y este dulce despertar,
tan esperado desde
que el fuego divino brotó
como brota el ladrido
de un perro,
me trajó hasta mí,
el misterio de mis manos
que escriben,
este tierno recordar;
Yo soy el que soy.
Y este río de amor,
siendo lo único que me tiene,
vuelve a rozar
con sus risas de agua,
soledades y ritmos juveniles,
un día nuevo para llevarme hasta el mar,
en una eterna sinfonía del comienzo perpetuo,
mi fuente,
mi dulce despertar,
a mí,
dios,
de mí y en mí,
de mí hasta mí.
suave viento en árbol fino,
espera ser derrumbado
por el calor celestial
que la primavera trae consigo.
Despierto entre sueños de muerte
y apapachos musicales,
para regodearme un día más
en la eternidad de mis
imaginarias soledades.
El sol,
niño travieso,
entra entre luces de risa
danzando por mi ventana
como un instrumento más,
de esta orquesta mañanera.
Y mi voz,
juvenil,
atrae a los pájaros
con su dulce vuelo,
va de un árbol a otro
adelantada en diversiones
intuyendo a la primavera,
que ya anda seduciendo
a los últimos suspiros
del humilde invierno
que todo lo entregó,
dándome,
en sus manos sabias,
rosas blancas que caen
en el río donde todo mi pasado,
es una melodía sagrada
donde ya no puedo reposar.
Sólo el amor
como lágrima de nieve tenemos.
Su ritmo de cielo despejado,
atrae claras nubes
que fácilmente se dejan arrastrar
hacia espacios más amplios,
donde los dioses llegan ya,
a pintar con más colores
mis imaginarias soledades,
y este dulce despertar,
tan esperado desde
que el fuego divino brotó
como brota el ladrido
de un perro,
me trajó hasta mí,
el misterio de mis manos
que escriben,
este tierno recordar;
Yo soy el que soy.
Y este río de amor,
siendo lo único que me tiene,
vuelve a rozar
con sus risas de agua,
soledades y ritmos juveniles,
un día nuevo para llevarme hasta el mar,
en una eterna sinfonía del comienzo perpetuo,
mi fuente,
mi dulce despertar,
a mí,
dios,
de mí y en mí,
de mí hasta mí.
martes, 9 de febrero de 2010
Y si la Papisa hablara...
"He hecho una alianza con el misterio que llamo Dios. Desde entonces, en el mundo material no veo más que Su manifestación. Cuando contemplo mi propia carne, o la madera, o la piedra, descubro en ella la presencia del Creador. Cada matiz, cada tejido, cada variación de la realidad es una de Sus apariencias manifestándose en Su infinita variedad. Vivo en el mundo de la energía divina. Palpito con toda la materia. Bajo mis pies, todo el planeta se estremece: también es una manifestación Suya, sólo que más amplia. Vibro al compás del universo, con el fuego, los océanos, las tempestades, las estrellas...La energía de toda la creación viene a mí.
Sin embargo, soy un ser virgen. Nada ha entrado en mí más que el impensable Dios, no conozco la impureza.
Sólo puedo tomar contacto con vosotros en esta dimensión intacta y sagrada de vuestro ser, vuestra esencia virginal. Si venís a hablarme de pasión, de sexualidad, de emoción, no os entenderé. Estoy mucho más allá de todo eso, más allá de la angustia, e incluso de la muerte. Pues si Dios está en la materia, ésta es inmortal, y ya no tengo miedo ni deseo alguno.
Os ofrezco pues que os reunáis conmigo en lo que hay de divino en vosotros. Si os volvéis como yo, podréis entrar en mí. Vuestro sufrimiento es impuro, vuestro pasado es impuro, no vengáis a mí con lo que está poluto, salid de ese estado. Porque la impureza es una ilusión, así como la culpabilidad. ¡Aceptad el esplendor virginal de vuestro ser! Hay en todos vosotros, los seres humanos, un estado que sólo se da a Dios, que sólo puede ser poseído por Él y que está en constante relación con Él. Lo mismo sucede en todo el mundo vivo: en cada planta hay un centro intacto. En toda lengua, lo que os habla es lo que las palabras contienen de inefable.
Comprended que nada es vuestro, que no poseéis ese cuerpo, esos deseos, esas emociones, esos pensamientos. Todo eso es de Él, del desconocido eterno e infinito que os habita. Daos a Él. Recibidlo.
Soy despiadada, exijo que hagáis esta labor y que abandonéis, para uniros a mí, todo lo que no es digno de convertirse en el cáliz donde la divinidad puede alojarse. Soy como esos templos en los que se practica el exorcismo, en los que hay que descalzarse para entrar, en los que se purifica el aire con incienso, en los que se lava a los creyentes con agua bendita.
En unión con la potencia que percibo en todo, mis debilidades y mis dudas se desvanecen. Habito mi cuerpo como un lugar sagrado, puedo en cada instante darle el lugar que me corresponde. Estoy inmersa en mi obra, y nadie me desvía de ella. Nadie puede tomarme o sujetarme con sus sentimientos, sus deseos, sus proyecciones mentales. No se me distrae. Nadie puede desviarme de lo que quiero. Yo misma no quiero nada, obedezco la Voluntad Divina.
No soy indulgente, soy inflexible. No poseo ningún secreto, pues estoy vacía. Me doy a Dios, que es el único secreto."
El Profeta
Y de aquí saldrá una escuela
donde se enseñará el teatro de la vida.
Porque esta realidad es mi juego
y todos deben aprender a jugarlo.
El Tarot es el libro donde están
las puras leyes de mi juego.
El libro que será el apoyo de mi escuela.
En esta escuela, que será un viaje
de realización espiritual,
se enseñará la poesía, la danza,
la actuación, la meditación, la música
y las ciencias curativas.
Será una escuela que perdurará
más allá del tiempo,
porque sus leyes estarán apoyadas
en mi eterno silencio.
Está escrito.
Vamos hacia la luz.
Pero solamente siempre.
donde se enseñará el teatro de la vida.
Porque esta realidad es mi juego
y todos deben aprender a jugarlo.
El Tarot es el libro donde están
las puras leyes de mi juego.
El libro que será el apoyo de mi escuela.
En esta escuela, que será un viaje
de realización espiritual,
se enseñará la poesía, la danza,
la actuación, la meditación, la música
y las ciencias curativas.
Será una escuela que perdurará
más allá del tiempo,
porque sus leyes estarán apoyadas
en mi eterno silencio.
Está escrito.
Vamos hacia la luz.
Pero solamente siempre.
Y si el Amante por excelencia hablara...
"Estoy lleno, absolutamente lleno de fuerza. Nada se desperdicia: arraigado en el planeta, amante de todas sus energías, con ellas avanzo. Cual caballero de fuego, no me muevo de mi sitio. No me deslizo sobre la tierra. Veo desde arriba. Viajo con el tiempo sin salir nunca del instante. Sin pasado, sin futuro, el único tiempo posible: el presente, como una inconmensurable joya. Lo que no está aquí no está en ningún otro sitio.
Soy el origen de todos los guerreros, de los campeones, de los héroes, de toda capacidad de aguante y de toda valentía. Nada me asusta, ningún trabajo. Puedo ir a la guerra o alimentar a todos los habitantes de la tierra. Estoy absolutamente centrado, en medio del universo, atravesado por todas las energías de la materia y del espíritu. Si soy una flecha, hiendo mi propio corazón, y esta profunda herida, esta consciencia, me transforma. Para el que está despierto el sufrimiento se convierte en bendición. Disuelvo los sufrimientos ocultos en mis huesos, uno el estado de vigilia al de sueño.
Atravieso la noche de la duda sobre el abismo de mí mismo. Corto el nudo de los enigmas. Supero la angustia de ser, desprecio las apariencias, libero los sentimientos de la razón, destruyo lo que se opone a mí, soy lo que soy. Quiero vivir tanto tiempo como el universo.
Centro de una esfera creciente, invado la dimensión en que el pensamiento no se manifiesta todavía, donde en la oscuridad se gesta la acción pura. Reduzco a polvo los enjambres de palabras. Ningún espejo me asusta, ni siquiera el alma que se desprende de los muertos como una fruta seca.
He convertido mi infortunio en diamante, cada abismo en una fuente de energía. Todos los soles pueden morir, yo seguiré brillando. La fuerza inconcebible que sostiene al universo me sostiene también. Soy el triunfo de lo existente en la vacuidad. Ni las muertes ni las persecuciones pueden hacer nada para abatirme, no los ciclos de la historia, ni la sucesiva decadencia de las civilizaciones: soy la consciencia y la fuerza vital de la humanidad.
Cuando me encarno en vosotros, los fracasos se convierten en nuevos puntos de partida, y diez mil razones de renunciar no valen nada frente a mi única razón de continuar. Conozco el miedo, conozco la muerte, no me detienen. Sé crear, sé destruir, sé conservar, y todo ello con la misma energía irresistible. Soy la actividad misma del universo.
Avanzo hacia todas las dimensiones del espacio rompiendo los horizontes, hasta llegar al objetivo, que es la máscara del comienzo.
Retrocediendo también, de vacío en vacío, a la derecha, a la izquierda y hacia arriba, apartando galaxias hasta disolverme en la ausencia perturbadora, madre del primer grito que todo lo sostiene.
Soy el triunfo de la unidad en el quiebro del verbo, soy el triunfo del infinito en la cremación de los últimos límites, soy el triunfo de la eternidad; en mi corazón, los dioses se desvanecen."
Soy el origen de todos los guerreros, de los campeones, de los héroes, de toda capacidad de aguante y de toda valentía. Nada me asusta, ningún trabajo. Puedo ir a la guerra o alimentar a todos los habitantes de la tierra. Estoy absolutamente centrado, en medio del universo, atravesado por todas las energías de la materia y del espíritu. Si soy una flecha, hiendo mi propio corazón, y esta profunda herida, esta consciencia, me transforma. Para el que está despierto el sufrimiento se convierte en bendición. Disuelvo los sufrimientos ocultos en mis huesos, uno el estado de vigilia al de sueño.
Atravieso la noche de la duda sobre el abismo de mí mismo. Corto el nudo de los enigmas. Supero la angustia de ser, desprecio las apariencias, libero los sentimientos de la razón, destruyo lo que se opone a mí, soy lo que soy. Quiero vivir tanto tiempo como el universo.
Centro de una esfera creciente, invado la dimensión en que el pensamiento no se manifiesta todavía, donde en la oscuridad se gesta la acción pura. Reduzco a polvo los enjambres de palabras. Ningún espejo me asusta, ni siquiera el alma que se desprende de los muertos como una fruta seca.
He convertido mi infortunio en diamante, cada abismo en una fuente de energía. Todos los soles pueden morir, yo seguiré brillando. La fuerza inconcebible que sostiene al universo me sostiene también. Soy el triunfo de lo existente en la vacuidad. Ni las muertes ni las persecuciones pueden hacer nada para abatirme, no los ciclos de la historia, ni la sucesiva decadencia de las civilizaciones: soy la consciencia y la fuerza vital de la humanidad.
Cuando me encarno en vosotros, los fracasos se convierten en nuevos puntos de partida, y diez mil razones de renunciar no valen nada frente a mi única razón de continuar. Conozco el miedo, conozco la muerte, no me detienen. Sé crear, sé destruir, sé conservar, y todo ello con la misma energía irresistible. Soy la actividad misma del universo.
Avanzo hacia todas las dimensiones del espacio rompiendo los horizontes, hasta llegar al objetivo, que es la máscara del comienzo.
Retrocediendo también, de vacío en vacío, a la derecha, a la izquierda y hacia arriba, apartando galaxias hasta disolverme en la ausencia perturbadora, madre del primer grito que todo lo sostiene.
Soy el triunfo de la unidad en el quiebro del verbo, soy el triunfo del infinito en la cremación de los últimos límites, soy el triunfo de la eternidad; en mi corazón, los dioses se desvanecen."
domingo, 7 de febrero de 2010
viernes, 5 de febrero de 2010
El poema de El Loco, del Iluminado.
"Peregrino en el encanto abominable de las formas,
mensajero de lo esencial, es decir de mí mismo,
desdeñando los ensueños del pensar
hago de todos los caminos mi camino.
Hoja seca que en un suspiro del tiempo
viene a conceder esperanza a las hogueras,
escalofrío que torna verde los labios de las hembras
y violeta el miembro que penetra sus misterios,
sonido que se desliza entre el badajo y la campana,
serpiente que repta en la roca sin dejar huella,
misterio insondable del origen primero, sueño
que sueña,
abundancia invisible, todas mis horas son siempre hoy.
Voy a lo esencial, al centro del mundo,
y entre el vacío que separa a los números
me expando hacia las diez direcciones
para encontrar mi significado profundo
en cualquier sitio.
Dejo siempre que las circunstancias decidan
porque sé que soy yo mismo quien las crea.
Me apodero de las mil cosas al entregarme a ellas
pero cuando marcho aquí lo hago ya en otros mundos.
Sin principio ni fin, más anciano que la noche o el día,
más joven que el niño recién creado por el cosmos,
más brillante que la luz y más oscuro que un abismo,
soy el fuego que arde en el centro de la mente.
¿Quién se atreve a definirme? Con mis zapatos rojos
borro todas las fronteras. No me enquisto,
no me escondo, no me escapo, no agredo.
Como las nubes sin cesar me transformo.
Cuando cesa el ensueño de la separación
soy el mismo de antes y el mismo de después.
Soy la palabra secreta encerrada en cada piedra.
Voy en el germen, en la espiral del crecimiento,
en la danza afelpada del organismo que declina.
Eje invisible de todo lo que gira
soy la locura agazapada en la lengua del sabio,
la víctima en el lobo, el ladrón en el juez.
Huyo de las palabras porque sólo son memoria
y sin embargo mi silencio las sostiene.
Soy el contenido que escapa de las formas,
el terreno donde germinan las estrellas,
la indecible Verdad raíz de la Belleza,
resplandor que denuncia mi acción invisible
agregando la demencia de lo impensable
al objeto que esconde cada palabra
y a la palabra que esconde cada objeto.
Soy el vuelo antes del nacimiento del pájaro
la música sin músico, el tiempo sin arquitecto,
el silbido que precede a la espada,
el coro celestial de los gusanos
inscrito ya en el cuerpo que nace,
los gestos ordenados en el espacio futuro
creando los senderos por donde pasará el danzante,
la vibración eterna de cada semilla efímera,
la caída que ha de darle significado al muro,
el beso que hace nacer todos los labios.
En mi abismal energía el pensamiento pierde límites.
Ante cualquier proposición abro el abanico
de los múltiples contrarios,
el ciclón que se pasea entre las tumbas,
el pantano donde se hunden los cimientos de la razón
para producir la flor indiferente
que se entrega al temerario regocijo del momento
surgiendo como un sapo volador del lago infinito.
A veces me siguen fugaces recuerdos
de lo que he dejado atrás
en mi carrera incesante por no perder la inocencia
primera,
allí donde no existen cualidades ni reputación ni leyes
ni nombre ni sexo ni edad ni país ni tradición
ni historia.
Sin preocuparme dejo entrar en mí mismo
los innumerables aspectos de mi ser.
Nado contra la corriente hasta llegar a la fontana
donde el paso final se sumerge en el comienzo.
Sin rechazar la complejidad voraz del mundo
en medio de las diez mil cosas soy un eje único.
Ante lo que brilla me extiendo como sombra.
Los abismos sombríos me convierten en luciérnaga.
Espectador en llamas desintegro las estructuras
de la ilusión
observando el mundo como un espectáculo vacío.
Aquello que busco lo he encontrado hace mil años.
La presa como un perro fiel me persigue.
Espacio es mi cuerpo infinito y Tiempo
lo que a mí me sucede.
Disuelto en la conciencia devengo el Creador.
El universo entonces se me aparece como un hijo
único.
Miro a todos los seres y las cosas con amor de padre
y es inmensa mi ternura por la existencia efímera.
Nada comienza nada termina nada nace nada muere.
Sé que al lanzar una piedra hacia el confín remoto
he de verla llegar un día a la palma de mi mano.
Tripulante del sueño no le temo al despertar.
No soy pez engreído que al saltar del agua se piensa
dueño del cielo.
Reconozco que sólo soy una parte ínfima del engranaje
oceánico
y acepto con amor sacrificar mi figura ilusoria
para que el corazón de luz se abra en rosa de fuego.
De mi pensamiento no queda más que el perfume
porque las palabras antes que música fueron aroma
y de mis pasos el ritmo bruto de la ausencia de
esquema.
Soy lo que soy, amo como amo, deseo lo que deseo,
estoy donde estoy.
Centrado en la fuente de la vida soy aquel que nunca
duerme
como una llama de oro en un vaso de cristal sin fin".
mensajero de lo esencial, es decir de mí mismo,
desdeñando los ensueños del pensar
hago de todos los caminos mi camino.
Hoja seca que en un suspiro del tiempo
viene a conceder esperanza a las hogueras,
escalofrío que torna verde los labios de las hembras
y violeta el miembro que penetra sus misterios,
sonido que se desliza entre el badajo y la campana,
serpiente que repta en la roca sin dejar huella,
misterio insondable del origen primero, sueño
que sueña,
abundancia invisible, todas mis horas son siempre hoy.
Voy a lo esencial, al centro del mundo,
y entre el vacío que separa a los números
me expando hacia las diez direcciones
para encontrar mi significado profundo
en cualquier sitio.
Dejo siempre que las circunstancias decidan
porque sé que soy yo mismo quien las crea.
Me apodero de las mil cosas al entregarme a ellas
pero cuando marcho aquí lo hago ya en otros mundos.
Sin principio ni fin, más anciano que la noche o el día,
más joven que el niño recién creado por el cosmos,
más brillante que la luz y más oscuro que un abismo,
soy el fuego que arde en el centro de la mente.
¿Quién se atreve a definirme? Con mis zapatos rojos
borro todas las fronteras. No me enquisto,
no me escondo, no me escapo, no agredo.
Como las nubes sin cesar me transformo.
Cuando cesa el ensueño de la separación
soy el mismo de antes y el mismo de después.
Soy la palabra secreta encerrada en cada piedra.
Voy en el germen, en la espiral del crecimiento,
en la danza afelpada del organismo que declina.
Eje invisible de todo lo que gira
soy la locura agazapada en la lengua del sabio,
la víctima en el lobo, el ladrón en el juez.
Huyo de las palabras porque sólo son memoria
y sin embargo mi silencio las sostiene.
Soy el contenido que escapa de las formas,
el terreno donde germinan las estrellas,
la indecible Verdad raíz de la Belleza,
resplandor que denuncia mi acción invisible
agregando la demencia de lo impensable
al objeto que esconde cada palabra
y a la palabra que esconde cada objeto.
Soy el vuelo antes del nacimiento del pájaro
la música sin músico, el tiempo sin arquitecto,
el silbido que precede a la espada,
el coro celestial de los gusanos
inscrito ya en el cuerpo que nace,
los gestos ordenados en el espacio futuro
creando los senderos por donde pasará el danzante,
la vibración eterna de cada semilla efímera,
la caída que ha de darle significado al muro,
el beso que hace nacer todos los labios.
En mi abismal energía el pensamiento pierde límites.
Ante cualquier proposición abro el abanico
de los múltiples contrarios,
el ciclón que se pasea entre las tumbas,
el pantano donde se hunden los cimientos de la razón
para producir la flor indiferente
que se entrega al temerario regocijo del momento
surgiendo como un sapo volador del lago infinito.
A veces me siguen fugaces recuerdos
de lo que he dejado atrás
en mi carrera incesante por no perder la inocencia
primera,
allí donde no existen cualidades ni reputación ni leyes
ni nombre ni sexo ni edad ni país ni tradición
ni historia.
Sin preocuparme dejo entrar en mí mismo
los innumerables aspectos de mi ser.
Nado contra la corriente hasta llegar a la fontana
donde el paso final se sumerge en el comienzo.
Sin rechazar la complejidad voraz del mundo
en medio de las diez mil cosas soy un eje único.
Ante lo que brilla me extiendo como sombra.
Los abismos sombríos me convierten en luciérnaga.
Espectador en llamas desintegro las estructuras
de la ilusión
observando el mundo como un espectáculo vacío.
Aquello que busco lo he encontrado hace mil años.
La presa como un perro fiel me persigue.
Espacio es mi cuerpo infinito y Tiempo
lo que a mí me sucede.
Disuelto en la conciencia devengo el Creador.
El universo entonces se me aparece como un hijo
único.
Miro a todos los seres y las cosas con amor de padre
y es inmensa mi ternura por la existencia efímera.
Nada comienza nada termina nada nace nada muere.
Sé que al lanzar una piedra hacia el confín remoto
he de verla llegar un día a la palma de mi mano.
Tripulante del sueño no le temo al despertar.
No soy pez engreído que al saltar del agua se piensa
dueño del cielo.
Reconozco que sólo soy una parte ínfima del engranaje
oceánico
y acepto con amor sacrificar mi figura ilusoria
para que el corazón de luz se abra en rosa de fuego.
De mi pensamiento no queda más que el perfume
porque las palabras antes que música fueron aroma
y de mis pasos el ritmo bruto de la ausencia de
esquema.
Soy lo que soy, amo como amo, deseo lo que deseo,
estoy donde estoy.
Centrado en la fuente de la vida soy aquel que nunca
duerme
como una llama de oro en un vaso de cristal sin fin".
Jodorowsky
miércoles, 3 de febrero de 2010
Y si La Luna hablara...
Me encuentro en un estado secreto e indecible, soy el misterio donde comienza todo conocimiento profundo, cuando os sumergís en mis aguas silenciosas sin pedir nada, sin tratar de definir nada, fuera de toda luz. Cuanto más entrais en mí, mas os atraigo. No hay nada claro en mi. No tengo fondo, soy toda matices, me extiendo en el reino de la sombra. Soy una ciénega de riqueza inconmensurable, contengo todos los totéms, los dioses prehistóricos, los tesoros de los tiempos pasados y por venir. Soy la matriz. Mas allá del inconsciente, soy la creación misma. Escapo a cualquier definición...Me había hundido en todas las oscuridades del universo. Allá donde las entidades ávidas acechan la menor chispa de consciencia, dimensiones de locura, de soledad absoluta, de delirio helado, de ese silencio doloroso que se llama Poesía, he reconocido que para ser tenía que ir ahí donde no estaba.
Caí en mí misma, cada vez mas hondo. Me perdía descendiendo hacia ningun sitio, hasta que, al final, "Yo", la oscura, deje de ser. O mejor, era una concavidad infinita, una boca abierta que contenía toda la sed del mundo. Una vagina sin límites convertida en aspiración total. Entonces, en esta vacuidad, en esta ausencia de contornos, pude por fin reflejar la totalidad de la luz. Una luz ardiente que transformé en su reflejo frio, no la luz que engendra sino, la que ilumina.
martes, 2 de febrero de 2010
Mi último deseo
Amor mío,
me has tomado.
Eres la luz que busca esparcirse,
expandirse.
Eres la verdad derramada.
Quisiera, de pronto,
que todos estuviéramos
en nuestro hogar,
que tú y yo fuéramos uno,
y que tú, mi amor,
te iluminaras para viajar juntos
como estrellas eternas.
Quisiera, de pronto,
que todos los seres del mundo
se iluminaran,
y que lloviera el amor
en los ojos de cada uno
de nosotros.
Porque
haberme encontrado
es haberte encontrado,
y esta luz no es de nadie
pero quiere ser de todos.
me has tomado.
Eres la luz que busca esparcirse,
expandirse.
Eres la verdad derramada.
Quisiera, de pronto,
que todos estuviéramos
en nuestro hogar,
que tú y yo fuéramos uno,
y que tú, mi amor,
te iluminaras para viajar juntos
como estrellas eternas.
Quisiera, de pronto,
que todos los seres del mundo
se iluminaran,
y que lloviera el amor
en los ojos de cada uno
de nosotros.
Porque
haberme encontrado
es haberte encontrado,
y esta luz no es de nadie
pero quiere ser de todos.
Deva
lunes, 1 de febrero de 2010
Amor a primera vista
Bailarínes del Cielo!
Bufones de la Noche!
Payasos del día
caminando por los bosques!
Esclavos
mujeres niños ancianos
corzones que aman todo,
mis manos me recuerdan.
Soles lunas mares
las pieles minerales.
Amigos familia!
Plantas animales!
Cada momento es nuevo
fresco,
y está lleno.
Apertura contínua.
Canal donde el universo
se manifiesta.
Devengo música y silencio.
Tú me llevas, vacío!
Estoy perdidamente enamorado
y solo.
Bailarínes del Cielo!
Bufones de la noche!
Payasos del día
caminando por los bosques!
Bufones de la Noche!
Payasos del día
caminando por los bosques!
Esclavos
mujeres niños ancianos
corzones que aman todo,
mis manos me recuerdan.
Soles lunas mares
las pieles minerales.
Amigos familia!
Plantas animales!
Cada momento es nuevo
fresco,
y está lleno.
Apertura contínua.
Canal donde el universo
se manifiesta.
Devengo música y silencio.
Tú me llevas, vacío!
Estoy perdidamente enamorado
y solo.
Bailarínes del Cielo!
Bufones de la noche!
Payasos del día
caminando por los bosques!
Deva
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